Por Joal Ondo 

El presidente de Chad, Mahamat Idriss Déby, ordenó este jueves suspender la concesión de visados a ciudadanos estadounidenses, como respuesta a las nuevas restricciones migratorias impuestas por la Administración de Donald Trump. “Chad no tiene aviones que ofrecer ni miles de millones de dólares que dar, pero sí tiene dignidad y orgullo”, afirmó el mandatario en un comunicado difundido en su perfil oficial de Facebook.

La medida se enmarca dentro del principio de reciprocidad, luego de que Trump firmara un día antes, el miércoles 4 de mayo, una proclamación que prohíbe la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de doce países, entre ellos Chad y Guinea Ecuatorial y limita el acceso desde otros siete, como Venezuela y Burundi. La entrada en vigor de estas restricciones está prevista para el 9 de junio.

Desde Washington, el gobierno estadounidense ha defendido la decisión como parte de un esfuerzo para “proteger la seguridad nacional frente a amenazas emergentes”. No obstante, la lista de países vetados podría ampliarse o modificarse “según evolucione el panorama internacional”.

Por su parte, la Comisión de la Unión Africana expresó su "profunda preocupación" por el anuncio de Trump, advirtiendo que podría tener un impacto negativo en las relaciones diplomáticas, los intercambios académicos y la cooperación comercial entre África y Estados Unidos.

Con esta decisión, Chad se suma a la creciente lista de países africanos que exigen un trato más equitativo en el escenario internacional.