Al menos ocho miembros de los Cuerpos de Defensa Civil y Seguridad de Nigeria (NSCDC, por sus siglas en inglés) perdieron la vida en un ataque perpetrado el viernes por la noche contra una fábrica de cemento en el estado de Edo, al sur de Nigeria. En la misma acción, cinco ciudadanos de origen chino fueron secuestrados, aunque cuatro de ellos ya han sido liberados.

Por: Joal Ondo 

El incidente ocurrió mientras un grupo de efectivos escoltaba a los expatriados en una patrulla rutinaria hacia las instalaciones de la empresa cementera. Durante el trayecto, hombres armados abrieron fuego contra el convoy, provocando la muerte de los ocho agentes y dejando cuatro heridos, según confirmó el comandante del NSCDC, Agun Gbenga, en declaraciones recogidas por el diario Punch.

Tras el ataque, los agresores se llevaron a los cinco ciudadanos chinos. Posteriormente, cuatro fueron rescatados en el marco de las operaciones de seguridad desplegadas en la zona.

El portavoz del NSCDC se desplazó al lugar de los hechos para coordinar las investigaciones preliminares y supervisar las pesquisas necesarias. Asimismo, visitó a los heridos en el hospital para conocer de primera mano su estado de salud.

Las autoridades nigerianas no han ofrecido, por el momento, más detalles sobre la identidad de los atacantes ni el paradero del ciudadano chino que continúa retenido. El suceso se enmarca en un contexto de inseguridad creciente en varias regiones del país, donde las incursiones de grupos armados y los secuestros con fines de extorsión han aumentado en los últimos años.